Este martes 24 de enero nuestro equipo periodístico tuvo la fortuna de realizar una entrevista a Myriam Díaz, profesora de pre kinder que ya tiene años en nuestra cuenta.
Myriam nos platica que, para ella, siempre fue un reto y una ilusión personal el poder ingresar a una institución de prestigio para la ciudad. «Estoy muy feliz de estar aquí en el Martim. Estuve 12 años en una guardería y siempre fue un sueño el trabajar en un colegio grande.»
También nos comentó que, pese al gran esfuerzo que requiere, su vocación está orientada al aprendizaje junto a los más pequeños. «La alegría que los niños proyectan es única, sus historias y sonrisas te llenan de vida. Llevo 8 años en el Martim, es cansado, pero la alegría de dejar esa primera semilla en los chicos es única y no la cambiaría por nada.»
Pese al gran estimo que Myriam tiene por los infantes, reconoce que es una tarea difícil que necesita de empeño y de mucho trabajo. «Te enfrentas a un mundo diferente en cada niño, cada uno es diferente, tienen familias diferentes, necesidades diferentes y llegar a cada uno de una forma personal creo que es lo más difícil de esta profesión.» «El trabajo día a día hace de esta labor algo más llevadero. Hay que buscar estrategias para cada pequeño. Es complicado pero te llena un montón.»
Escoger una profesión nunca es fácil, es de las decisiones más difíciles para un estudiante. Esto fue un reto para Myriam, sin embargo el apoyar a un familiar cambió las cosas. «Mi madre fue docente toda su vida y por una cita médica tuve que reemplazarla un día. Me di cuenta que esto era lo que me gustaba y estudié para convertirme en maestra. Decidí estar con los más pequeños por el espíritu que tienen.»
Para finalizar nuestra entrevista, Myriam dio su opinión de lo que hace a este empleo distinto a cualquier otro y dio un sabio consejo para los futuros profesores «Esto es un trabajo de vocación, hay que tener amor y paciencia con los niños. Los profesores deben sentirse parte de la formación de los chicos, deben jugar con ellos, disfrutar con ellos, aprender de ellos, y sobre todo tratar de innovar en la enseñanza ya que los chicos de ahora no son como los de antes.
Agradecemos a Myriam por su tiempo y comprensión.