María Eugenia Delgado nació en Chile y llegó a Ecuador a muy temprana edad. Es reconocida como una gran autora por sus libros e historias; entre sus obras más importantes podemos encontrar Mitos y leyendas del Ecuador, Fuegos grises, Fábulas del tímido, Las aventuras de la ranita de cristal y muchos más cuentos.
En su visita, Maria Eugenia Delgado nos hizo partícipes de nuevas creaciones. Nos contó que a ella le parece muy común empezar con “había una vez” al contar una historia de principes, heroes y hadas, como el Patito Feo o Blancanieves que son inspiradas en la tradición y el folklore europeo y han sido transmitidas de forma oral o escrita de generación en generación.
Nos contó que los mitos y las leyendas en general han sido transmitidas de manera oral por varias generaciones; parten de esta necesidad, tan antigua como la humanidad, de contar historias para explicar una manera de ver el mundo.
Los estudiantes del Martim tuvimos la oportunidad de preguntarles varias cosas, y la primera interrogante que surgió fue sobre la seguridad que tuvo al elegir su profesión. Al respecto nos comentó que su papá siempre leía historias para ella y su hermana, y desde ahí María Eugenia ya sabía qué estudiar. Antes de salir del colegio, nuestra autora ya escribía sus propias historias.
Los chicos también le hicieron algunas preguntas sobre el proceso de escribir y cómo ha manejado los bloqueos que como autora pudo haber tenido. María Eugenia respondió que sí le solía pasar, porque hay veces en que uno tiene muchas más ganas de escribir y en otras veces ya no.
También le preguntamos ¿cuál fue el primer libro que publicó? A lo que nos contó sobre Fuegos grises, un libro que escribió a los 22 años, pero que no era recomendado para nuestra edad pues sus personajes son un tanto macabros, extraños, locos.
También nos contó que su libro favorito es Animales del Ecuador, donde está las aventuras de la ranita de cristal. María Eugenia nos leyó una de sus obras, cuyo tema central es la migración; esta obra se llama Un nuevo rostro al otro lado del río.
Conocer a María Eugenia Delgado fue realmente una aventura inigualable que nos dio una perspectiva mucho más amplia y gratificante sobre la lectura, la escritura y, en general, sobre el proceso de vivir las letras y las palabras.