Entrevista a Gonzalo Bustamante
En una reciente entrevista con Gonzalo Bustamante, profesor de arquitectura e ingeniería civil, compartió sus experiencias y perspectivas sobre la enseñanza y la educación. A continuación, presentamos algunos extractos de la conversación.
¿Qué estudió en la universidad?
Gonzalo nos comentó que estudió en España Arquitectura e Ingeniería Civil. Con una sólida formación técnica, su carrera dio un giro inesperado hacia la docencia.
¿Cómo evalúa el progreso de sus estudiantes?
En cuanto a la evaluación, Gonzalo destacó que utiliza diversas metodologías, siempre con el objetivo de mantener sus clases divertidas pero exigentes. “Trato de que todas mis clases sean divertidas y también exigirles, ya que tienen mucho potencial”, expresó. Para él, es fundamental encontrar el balance entre el aprendizaje teórico y el desarrollo de habilidades prácticas.
¿Qué lo motivó a ser profesor?
Gonzalo reveló que su entrada al mundo de la docencia fue casi por casualidad: “Fue una casualidad, como todo lo bonito que pasa en la vida. Fui a reemplazar a una persona conocida por quince días y me quedé”. Esta historia demuestra cómo a veces los caminos más inesperados nos llevan a descubrir nuestra verdadera pasión.
¿Cuánto tiempo lleva siendo profesor?
Gonzalo lleva ya ocho años en la docencia, un periodo que, según él, le ha permitido aprender tanto de sus estudiantes como de sus propias experiencias dentro del aula.
¿Qué cambios le gustaría ver en la educación y por qué?
Al hablar sobre la educación en Ecuador, Gonzalo expresó su deseo de que el sistema educativo local adopte un enfoque más práctico, similar al de Europa. “Me gustaría que la educación fuera como en Europa, donde no solo los estudiantes adquieren conocimiento, sino que lo aplican en su futuro”, comentó. Para él, es fundamental que los estudiantes puedan aplicar lo aprendido en situaciones reales, preparándolos mejor para su futuro profesional.
¿Cuál ha sido el momento más gracioso que ha vivido en el aula?
Aunque los momentos divertidos son inevitables en un entorno académico, Gonzalo recordó con cariño esos instantes en los que, a pesar de la carga de trabajo, siempre hay espacio para una sonrisa. “Han pasado muchos momentos bonitos y graciosos, ya que, a pesar de trabajar muy duro, siempre hay un tiempo para reír”, dijo con una sonrisa.
¿Qué consejo le daría a los profesores?
Finalmente, Gonzalo dejó un valioso consejo para sus colegas docentes: “Siempre apoyen a aquellos que se quedan un poco atrás, ya que todos somos un equipo. No se puede dejar que alguien se quede atrás”. Para él, la solidaridad entre estudiantes y profesores es clave para el éxito educativo.