Ximena Aguinaga es la Coordinadora de Primaria y Consejera Universitaria para la secundaria, especialmente para los estudiantes de bachillerato. Buscando una frase que la defina, nos dijo que “busco que hacer por que me aburro”, señalando que siempre está buscando nuevos proyectos que desarrollar y mejoras que implementar en su trabajo. En este sentido, colaboró en el desarrollo del primer Club de Naciones Unidas (ONU) en nuestra institución hace más de 20 años.
Su mensaje para toda la comunidad educativa y especialmente para los estudiantes es que “disfrutemos lo que es estar de regreso y estar en esta comunidad en la que vivimos que es el colegio”, pues “el Martim siempre fue un lugar muy acogedor”. Con este espíritu de disfrute, Ximena regresó al Martim para asumir el cargo de Coordinadora de la Primaria, donde se encarga de organizar la gestión académica y administrativa del quehacer diario de los docentes y estudiantes de esta sección.
Anteriormente, ya había trabajado con nosotros; llegó al Martim cuando la secundaria recién se estaba formando y ayudó a convertir a nuestro colegio en una institución bilingüe. Se hizo cargo de la Coordinación de Inglés de aquel entonces y ayudó a desarrollar los planes académicos de las materias que se dictarán en esta lengua.
Posteriormente, inició su camino de especialización como consejera universitaria. En 2015, obtuvo una certificación en Georgetown University en este campo y otra en Harvard específicamente como consejera universitaria. Con este bagaje formativo y una amplia experiencia, Ximena es quien ayuda a los estudiantes de último año del Martim a dar el siguiente paso. Ha participado en un sin fin de ferias de universidades para poder ser la indicada en ayudar a nuestros compañeros.
Ximena dice que lo ideal es encontrar el “best fit”, el lugar ideal para cada estudiante. Nos comenta que su mayor sueño alcanzado fue ayudar a una niña indígena de la comuna de Chibuleo que desarrolló una habilidad extraordinaria para el manejo de los idiomas. Su madre trabajaba como empleada doméstica en Ambato y con mucho esfuerzo logró traerla a Quito para que estudiara en una institución con un mejor nivel de inglés. Luego de idas y venidas, esta niña, ya como estudiante de bachillerato, empezó a trabajar con Ximena. A través de una organización que ofrecía oportunidades de estudio en universidades en el exterior para personas de bajos recursos, se aprovechó el alto nivel académico de la joven estudiante para así conseguir una beca en la California State University. Actualmente esta joven domina cinco idiomas y está por terminar su posgrado.
Este es solamente un caso de crecimiento personal que se puede lograr cuando los estudiantes tienen una guía y hay personas que buscan formas para darle un impulso a su talento. Ximena quisiera seguir ayudando a muchos más estudiantes y que estos casos de éxito académico se multipliquen en el Martim.